Tramitación en las unidades de becas

Si uno entra en cualquier web o foro donde se habla de becas, una de las cosas que más me llama la atención es el mal concepto que los usuarios de esas webs suelen tener de las unidades de becas. Siempre me he preguntado si quien tan mal habla de las unidades de becas, realmente conoce el trabajo que realizan. Por eso intentaré, someramente, explicar cómo es el funcionamiento de la unidad de becas en la tramitación de las Becas de convocatoria general del MEC.

La unidad de becas tiene dos funciones principales que son la tramitación de la beca y la atención al público. En este post me voy a referir a la primera de ellas, incidiendo en los puntos que creo que pueden tener más importancia.

La tramitación por parte de la Unidad de Becas conlleva las siguientes tareas:

Baremación de la solicitud.

La baremación es la comprobación del cumplimiento de los requisitos académicos y de la unidad familiar establecidos en la convocatoria.

Respecto a los los requisitos académicos, poco hay que decir, porque no tiene mucho misterio, ya que supone volcar los datos académicos del solicitante a la aplicación del MEC. Pueden darse problemas puntuales, pero no suele ser lo habitual.

Lo realmente importante en la baremación es que la unidad de becas compruebe quienes son las personas que el solicitante ha incluído como miembros unidad familiar y las demás circunstancias que declara en su solicitud. La importancia de esta labor no es porque se la de yo, es que es algo que viene recogido expresamente en la convocatoria. Así, según el art. 39.1 de la convocatoria: “1. Las administraciones educativas correspondientes y las universidades ejercerán un riguroso control que asegure la correcta inversión de los recursos  presupuestarios destinados a becas.”

Esto implica que la unidad de becas debe comprobar exhaustivamente la solicitud, comprobar los miembros de la unidad familiar, estado civil, participación en sociedades, hermanos estudiando fuera del domicilio familiar,…, y debe solicitar toda la documentación que considere necesaria para comprobar la realidad de los hechos declarados y evitar, en la medida de lo posible, que se produzcan “fraudes” y tratar de asegurar la correcta inversión de los recursos. Muchas quejas a las unidades de becas vienen, precisamente, por esto.

No es extraño oír expresiones tales como: “Me piden cosas que nunca me han pedido…”. “Siempre me han dado la beca en iguales condiciones”.  “Si yo ya he puesto en la solicitud que mis padres están separados, para qué me piden que acredite nada…”. “Si yo vivo con mi abuela, por qué tengo que incluir a mis padres?”.

La unidades de becas no pedimos documentación para molestar o para retrasar la concesión de la beca, ni tenemos instrucciones por parte del MEC de retrasar todo lo posible la tramitación o dar el menor número de becas posible. Simplemente hacemos nuestro trabajo, aplicando lo dispuesto en la convocatoria. 

Una vez comprobados estos requisitos, la unidad de becas propondrá la concesión o la denegación de la beca (incluyendo las ayudas que correspondan) o solicitará que el solicitante aporte datos porque no queden claras algunas circunstancias declaradas en la solicitud.

Grabación (confirmación) de la solicitud.

Una vez que la solicitud ha sido baremada, se procede a la confirmación de la solicitud en la web del MEC (o bien la tramitación en sus aplicaciones propias, para unidades de becas que no utilicen la web del MEC) con la propuesta correspondiente. La importancia de esta fase es que realizarla con el debido cuidado evitará concesiones o denegaciones incorrectas o falta de ayudas en la concesión, que darían lugar a alegaciones, aumentos de cuantía o, incluso,  revocaciones.

Estudio y resolución de las alegaciones.

Una vez confirmada la solicitud y enviada al MEC, se pasa al cruce con la Agencia Tributaria (AEAT) y catastro, donde se comprueba el cumplimiento de los requisitos económicos. Lo normal es que la solicitud cumpla los requisitos económicos y la beca sea concedida.

Pero puede que esto no ocurra y el solicitante, como no está de acuerdo con la resolución, presente una alegación. Las alegaciones es una de las tareas más importantes que se realizan en la unidad de becas, pues de ello va a depender la concesión o la denegación de una beca. Por ello, los trabajadores de las unidades de becas debemos contar con los conocimientos y con los medios necesarios para poder resolver todas las cuestiones que se nos presenten. Debemos tener unos conocimientos, no ya para determinar la causa de la denegación, sino, sobre todo, para saber cuales son los motivos que dan lugar a ella y cuál podría ser la posible solución (si es que la hay), porque eso es lo que los solicitantes van a necesitar saber.

No significa que debamos ser expertos en derecho tributario o inmobiliario (y no se nos puede pedir que lo seamos) pero, al menos, ya que no se nos ofrece la NINGUNA formación específica al respecto, debemos poner el interés y la implicación suficiente para, al menos, ir adquiriendo esos conocimientos por nuestra cuenta.

Pero no solo eso. Además, en la unidad de becas se presenta mucha documentación judicial, escrituras, nota simples,…, y resoluciones administrativas, por lo que también hay que tener nociones de derecho civil y administrativo.

Y, además, necesitamos “herramientas” para poder hacer las comprobaciones que requiere el estudio de las alegaciones. Y digo esto porque el otro día fui con un amigo a otra unidad de becas y les pregunté si tenían acceso a la web del catastro y me dijeron que no, que ni a catastro ni a hacienda. ¿Cómo se supone que una unidad de becas puede dar respuesta o informar a los solicitantes sin tener a mano ninguna herramienta de consulta, más que los datos del cruce con la AEAT? Considero que, como mínimo, esas dos herramientas son imprescindibles y a ellas deberían tener acceso todas las unidades de becas.

Y respondiendo a la pregunta que se hacen muchos alumnos, SÍ, es la unidad de becas la que resuelve las alegaciones y la que hace la propuesta de concesión o denegación, siempre siguiendo los criterios establecidos en la convocatoria y las directrices del ministerio.

Recurso de reposición.

Una vez resuelta la convocatoria, el MEC publica el listado definitivo de becarios vía web. Publicado dicho listado, se concede a los solicitantes que no estén conformes con su resolución un plazo de un mes para que presenten Recurso de Reposición (o dos meses para presentar Recurso Contencioso Administrativo). Recibido el recurso de reposición, la labor de la unidad de becas consiste en revisar de nuevo todo el expediente del solicitante y, a la vista del mismo, elaborar un informe, donde se recoja y valoren todos los hechos declarados por el solicitante y la documentación presentada. Dicho informe se enviará al MEC, junto con toda la documentación original presentada por el solicitante, para que a la vista de la misma, el MEC resuelva la concesión o denegación definitiva de la beca (contra la que cabría interponer Recurso Contencioso Administrativo ante la Audiencia Nacional).

Estas son las tareas básicas respecto a la tramitación de las becas del MEC que realiza una unidad de becas.

Bueno, voy terminando… Un saludo.